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Tubos separadores de suero

Los tubos con separador de suero son una herramienta innovadora y confiable para la recolección de muestras de sangre de alta calidad. Gracias a su tecnología avanzada, permiten una separación rápida y fiable del suero del coágulo de sangre (fibrina y células), reduciendo los tiempos de espera para los resultados de laboratorio y mejorando la precisión de los mismos.
Pruebas más precisas, por tanto, con un margen mínimo de error y una notable reducción de los tiempos de espera que permite a los médicos tomar decisiones importantes con mayor rapidez. Estas ventajas convierten a los tubos con separador de suero en un apoyo fundamental en distintos contextos clínicos, desde el diagnóstico de enfermedades hasta las terapias personalizadas: una herramienta capaz de mejorar la calidad de la atención sanitaria y el cuidado del paciente.

Qué son y cómo funcionan los tubos con separador de suero

Los tubos con separador de suero están compuestos por un tubo de polipropileno o PMMA transparente con tapón de silicona de color estándar, según el uso, que puede personalizarse. El separador presente en la parte inferior del tubo – gel acrílico o gránulos, generalmente de sílice o una mezcla de sílice y polímeros – está diseñado para tener una densidad situada entre la del suero y la del coágulo sanguíneo: crea así una barrera estable que se coloca entre el coágulo y el suero después de la centrifugación de la muestra.
El suero puede aspirarse directamente del tubo sin necesidad de transferirlo a otro recipiente.
Existen distintos tipos de tubos con separador de suero según la aplicación. Por ejemplo, se pueden utilizar para la recolección de sangre total en la determinación de electrolitos, mientras que los tubos con gel separador de suero y activador de la coagulación se emplean en la recolección de muestras para pruebas de coagulación (hormonas, serología, inmunohematología y TDM). En estos últimos, las paredes internas de los tubos tienen un recubrimiento de partículas de sílice micronizada que activa la coagulación cuando el tubo se invierte después del muestreo.

Beneficios y aplicaciones de los tubos con separador de suero

Como se mencionó, una de las principales ventajas de utilizar tubos con gel separador de suero es la mayor precisión en los resultados. Gracias a la separación del suero de la sangre total, las pruebas realizadas en la muestra se ven menos influenciadas por la presencia de componentes celulares como glóbulos rojos o blancos. La rápida separación del suero tras la centrifugación permite a los técnicos de laboratorio procesar la muestra de inmediato.
Los tubos con separador de suero también destacan por su versatilidad y pueden utilizarse en una amplia variedad de pruebas de laboratorio: pruebas de rutina, pruebas de cribado de enfermedades infecciosas, pruebas de función orgánica y pruebas de seguimiento terapéutico.
Algunas de las pruebas más comunes realizadas con estos tubos incluyen glucemia, lipidemia, función renal, función hepática, electrolitos y marcadores tumorales.

Cómo elegir el tubo con separador de suero

Al elegir un tubo con separador de suero, deben considerarse varios factores para garantizar resultados fiables.
En primer lugar, el tipo de prueba que se va a realizar: por ejemplo, pruebas de coagulación, de química clínica, etc. También se deben evaluar las necesidades de volumen de la muestra y la presencia de aditivos específicos como el activador de la coagulación.
Como con cualquier tubo, es importante seguir las buenas prácticas para una correcta extracción: preparación adecuada del sitio de punción, selección del tipo de aguja correcto y recolección adecuada de la muestra para evitar errores y contaminaciones.
Asimismo, es recomendable conservar los tubos a la temperatura adecuada (entre 2 y 8 °C), protegerlos de la luz guardándolos en recipientes apropiados y evitar las solicitaciones mecánicas.

Problemas comunes en el uso de tubos con separador de suero
Una recolección adecuada de las muestras garantiza la fiabilidad de los resultados.
Entre los problemas más frecuentes se encuentran:

Falta de separación del suero.
Los tubos con gel de buena calidad normalmente no presentan este problema; si la separación no ocurre correctamente, puede ser necesario verificar la fecha de caducidad o las condiciones de almacenamiento. También se debe comprobar si el procedimiento de extracción de sangre se realizó correctamente, incluyendo la inclinación y mezcla del tubo.

Contaminación de la muestra.
Si ocurre contaminación, verificar que el sitio de punción haya sido limpiado y desinfectado correctamente. Además, asegurarse de que no se haya producido contaminación externa durante la recolección o manipulación de los tubos.

Cantidad insuficiente de muestra.
Si la cantidad de sangre recolectada no es suficiente, es necesario comprobar si se usó el tipo correcto de tubo y si la técnica de extracción fue la adecuada. Asegurarse de llenar el tubo hasta el nivel requerido o según lo indicado por las directrices específicas de la prueba.